No me preguntes "si te quiero", cuando sabes bien que daría toda mi vida para demostrarte cuánto te amo.
No me ilusiones con que "si somos nosotros, no importa nada más", cuando ni siquiera preguntarías si soy feliz contigo.
No me digas que "podrías amarme toda la vida", cuando ni aún te importa el tiempo en que podemos ser únicamente TU y YO.
No me prometas que me "seguirás a pesar de todo", cuando hoy todavía no puedes acostumbrarte a mi presencia.
No me digas "que tenga confianza, y que te crea porque siempre dices la verdad", cuando ya sé que una mentira tuya me haría mucho más feliz.
No trates de decirme que "quieres amarme y quieres estar a lado mío", cuando ya me he acostumbrado a la soledad, y a verte para resignarme a sobrevivir.
No me preguntes si "soy feliz al lado tuyo", cuando te he demostrado más de mil veces que no puedo ser feliz si estoy lejos de ti.
No me digas lo que "quiera escuchar", cuando sabes que sinceramente no me importaría ninguna de tus frases ridículas.
No me creas cuando te digo que "no necesito nada más", cuando sabés bien que aun no me diste todo lo que pudiste dar.
No trates de explicar que "quieres escuchar mi voz, y sentirme más cerca", cuando sabes que te daría igual, si mi corazón estuviera ausente.
No te quejes que "invento una realidad absurda", cuando estás más que segura que lo nuestro es una simple fantasía.
No insinúes que "podrías amarme más", cuando ya has demostrado que sentís más indiferencia, que algo parecido al amor.
No creas que te diré "ok, perdón", porque a pesar de que duela, aún no he hecho nada malo.
No me digas que "tienes miedo", cuando sabes que haría lo imposible, para no perder un poco de valentía cuando estoy a tu lado.
No sospeches que estas estrofas son para vos, porque puedes estar más segura que hay un millón de cosas que me faltaron por decir.
Y si leíste todo esto... NO ME CREAS.
Olvídate de cada una de esas palabras, porque ninguna de ellas han sido verdaderas.
Yo te amo. Que a pesar de las dudas, de las incomprensiones, de las desilusiones, y de las decepciones... nada de eso importa cuando escucho tu voz.
Porque sólo contigo puedo quedarme sin aire, y solo contigo puedo respirar.
Y si lo esencial es invisible para los ojos... ¿quieres ser invisible para mi?
(Carta nº3: Contando con tus dudas)
David
No me ilusiones con que "si somos nosotros, no importa nada más", cuando ni siquiera preguntarías si soy feliz contigo.
No me digas que "podrías amarme toda la vida", cuando ni aún te importa el tiempo en que podemos ser únicamente TU y YO.
No me prometas que me "seguirás a pesar de todo", cuando hoy todavía no puedes acostumbrarte a mi presencia.
No me digas "que tenga confianza, y que te crea porque siempre dices la verdad", cuando ya sé que una mentira tuya me haría mucho más feliz.
No trates de decirme que "quieres amarme y quieres estar a lado mío", cuando ya me he acostumbrado a la soledad, y a verte para resignarme a sobrevivir.
No me preguntes si "soy feliz al lado tuyo", cuando te he demostrado más de mil veces que no puedo ser feliz si estoy lejos de ti.
No me digas lo que "quiera escuchar", cuando sabes que sinceramente no me importaría ninguna de tus frases ridículas.
No me creas cuando te digo que "no necesito nada más", cuando sabés bien que aun no me diste todo lo que pudiste dar.
No trates de explicar que "quieres escuchar mi voz, y sentirme más cerca", cuando sabes que te daría igual, si mi corazón estuviera ausente.
No te quejes que "invento una realidad absurda", cuando estás más que segura que lo nuestro es una simple fantasía.
No insinúes que "podrías amarme más", cuando ya has demostrado que sentís más indiferencia, que algo parecido al amor.
No creas que te diré "ok, perdón", porque a pesar de que duela, aún no he hecho nada malo.
No me digas que "tienes miedo", cuando sabes que haría lo imposible, para no perder un poco de valentía cuando estoy a tu lado.
No sospeches que estas estrofas son para vos, porque puedes estar más segura que hay un millón de cosas que me faltaron por decir.
Y si leíste todo esto... NO ME CREAS.
Olvídate de cada una de esas palabras, porque ninguna de ellas han sido verdaderas.
Yo te amo. Que a pesar de las dudas, de las incomprensiones, de las desilusiones, y de las decepciones... nada de eso importa cuando escucho tu voz.
Porque sólo contigo puedo quedarme sin aire, y solo contigo puedo respirar.
Y si lo esencial es invisible para los ojos... ¿quieres ser invisible para mi?
(Carta nº3: Contando con tus dudas)
David
No hay comentarios:
Publicar un comentario