sábado, 7 de agosto de 2010

Acaso.. (Carta a un corazón)

Donde quiera que estés, 07/08/10

Nunca he pensado en escribirte una carta. Nunca. Porque nunca te he sentido tan lejos ni tan distante como hoy. Nunca pensé escribirte a vos, a mi corazón, a mi super-corazón.

Y, sin mucha lógica, te escribo, no para que te preguntes por mi, no para que me llames, ni te preocupes. No te escribo para que pienses en mi. Te escribo para decirte lo que nunca tuve necesidad de decirte. Te escribo para que me entiendas, ya que solo tengo un corazón. Solo a VOS.

Son días como estos, en los que ya no me importan si los días se vuelven magentas. Que no importa si el cielo deja de ser celeste o si la simple esencia de un sentimiento se queda sin color.

Son días como estos, en los que no puedo dejar de pensarte. En que no puedo sacar de mi cabeza el recuerdo más lindo, ni el pensamiento más hermoso que tengo de vos. Que a pesar de que quiera olvidarte o dejar de tenerte en mi cabeza, sé que será en vano. Porque a pesar de que me duela saber que nunca pensarás tanto en mi, yo no puedo hacer ni el mínimo intento de olvidarme de vos.

Son días como estos, en los que podría dedicarte cada una de las canciones que hablen de amor, que podría escribir mil y un versos que hablen de ti, o del amor que siento hacia vos. Que hoy podría tener la valentía de mirarte a tus ojos tan hermosos y volver a decirte cuanto te amo, sin perder la voz, sin temblar, sin agitarme. Que hoy podría entregarte todo mi amor y mi inmortalidad en un abrazo, aunque no me lo pidieras.

Son días como estos, en los que me duelen cada vez que miro un atardecer o un amanecer. Que cada vez que me fijo en una nube, o en la apariencia de un día nublado, deja de importarme todo. Que me duele saber que en ninguna de mis noches, vas a estar conmigo. Y ni mucho menos vas a despertarme con un beso.

Son días como estos, en los que cada canción ilusoria me recuerdan a vos, y no puedo apartar de mi mente esa sensación de tristeza y melancolía. Y de todas esas frases que dicen.. que "no te quedes callada, ni levantes la voz, ni me pidas perdón. Que no se puede cambiar de corazón como de camisa sin perder antes la sonrisa. Que ahora me falta lo más importante. Que la moneda cayó por el lado de la soledad, y que te cambió tu corazón por el mío para mirarlo y mirarlo. Y de todas las demás que me seguirán recordando a vos."

Son días como estos, en los que me doy cuenta de que no vas a ser la que se alegre al verme volver. La que me pida que le tome de la mano, o que me quede junto a vos. Que no vas a ser la que cruze toda una habitación para regalarme una sonrisa o un abrazo. No vas a ser la que de emoción se ponga llorar y quiera buscar una caricia mía. No vas a ser la que venga a buscarme ni la que me necesite. Y que no vas a ser la que camine 12 pasos junto a mi.

Son días como estos, en los que parecen como si fuera el primer día en que no te veo, en los que sufro la necesidad de pedirte una oportunidad más. En los que me muero por decirte que todo será igual que ayer, aunque ni estuviera un poco convencido. En los que quisiera decirte que te amo, aunque no estás.

Son días como estos, en los que pienso que estoy en el lugar equivocado. Que no seré yo el que marque la diferencia, ni el que te de algo que no tengas. No voy a ser el único que te de abrazos, que te diga que te ama, que te de esos pocos besos, o el que te haga más feliz. Solo seré ese que a menudo te diga que te ama, aunque tal vez ni quieras escucharlo.

Son días como estos en los que me decepciono del amor, que a pesar de que te esté hablando a ti, nunca podré decirte cuanto me hacés falta. Que cada vez siento que se está muriendo el amor, o tal vez cada vez es más cruel. Que me enseñaste todo, excepto a olvidarte. Y que todo eso, nunca, a pesar de todo será bastante.

Son días como estos, en los que me hacen dudar de cuánto puedo amarte. En los que me ponen inseguro si de verdad quieres esto. Si no hubiera sido mejor retener mis sentimientos para nunca así tener que molestarte. Son días como estos, en los que no sé lo que quiero, porque aun no sé si me necesitas.

Son días como estos, en los que pienso en rosas y en estrellas. Y termino pensando en vos.
Pero también son días como estos en los que ya no sé qué más hacer, y solo tengo lágrimas y preguntas guardadas. Que descubro que no vas a estar a mi lado, y que a veces.. parece que todo termina.

Son días como estos que puedo reconocer la realidad. No porque quiera inventarla, no porque quiera mentir, sino porque no estoy haciendo nada para cambiarla. Porque estás Tu, y aun no te siento cerca.

Acaso nunca pensaste que diste el cien por cien, intentando hacer feliz a alguien. Acaso nunca sentiste cómo se desmoronaba todo y no podías hacer algo para cambiar eso. Acaso nunca quisiste contar todo lo que te molestaba pero, sabrías que no valdría la pena, porque solo una sonrisa te haría mucho mejor. Acaso nunca moriste de amor, y pensaste haber dado todo el sentimiento que podías para poder al menos demostrar lo mucho que amás a una persona, aunque no sea suficiente.

Si resulta que sí, si podrás entender lo que me pasa a mi esta noche.

Quien haya visto a mi corazón, que le haga llegar esta carta. Y si alguien lo tiene, puede devolvérmelo.. ya no será una molestia.
Porque no he escrito esto para cambiar nada.
Lo he escrito, porque donde quieras que estés, acá.. Te amo.

PD. Y ¿cómo hablar, si hoy no me vale ni un te quiero?.


(Carta nº4: A un corazón)
David

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